LECCIÓN 212

 

No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.

1. (192) Tengo una función que Dios quiere que desempeñe.

Busco la función que me ha de liberar de todas las vanas ilusiones del mundo. Solamente la función que Dios me dio puede ofrecerme libertad. Eso es lo único que busco y lo único que aceptaré como propio.

No soy un cuerpo. Soy libre.
Pues aún soy tal como Dios me creó.