El instante Santo es cualquier instante en el que escogemos un milagro en lugar de una ofensa, escogemos unirnos en vez de separarnos. Por ejemplo, hay alguien con quien estás furioso, y de pronto eres capaz de cambiar de percepción y de pedir ayuda. Ese es un instante santo.
Y recuerda que para escoger el instante santo sólo se necesita a una de las personas que componen una relación, no necesariamente a los dos. Siempre es agradable cuando los dos están de acuerdo, pero esto no es necesario para que se produzca la sanación. Por tanto, si bien se necesitan dos personas para que ocurra un desacuerdo o una discusión, solo una es necesaria para el perdón. Se les perdona a ambas su creencia en la realidad de la separación cuando una de las personas recuerda que no está separada de la otra.
( Extracto del libro “Los cincuenta principios del Milagro” de Ken Wapnick)
magnífico.
Es tan claro y preciso que nada se puede ni debe añadir. El fuego del nosotros sobre lo imaginario del ego.
Esto es hermoso, porque como todos estamos unidos en la mente, ni siquiera es necesario que la otra persona esté físicamente para poder darle, ofrecerle y extenderle el instante santo y así unirnos a ellos y vivirlo nosotros también.
contradictorio, es como el meme que dice, siéntente bien, no porque se lo digas se va a sentir bien.