Las prácticas de Elegir de nuevo son momentos breves dedicados a la corrección de la mente, tal como enseña Un Curso de Milagros. Su propósito no es cambiar lo que sientes ni producir un estado emocional determinado, sino reconocer la interpretación del ego y ofrecerla para su corrección. La emoción simplemente señala que hemos elegido al maestro equivocado; este espacio sirve para recordarlo y elegir de nuevo.
En estos instantes no buscamos alterar la forma —el cuerpo, las emociones o las circunstancias—, porque el Curso señala que esos efectos no son la causa. El trabajo real siempre ocurre en la mente, y es allí donde estas prácticas breves te acompañan. Cada ejercicio te guía con suavidad a:
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observar la interpretación que te está perturbando,
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dejar de sostenerla por tu cuenta,
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y entregarla a Jesús o al Espíritu Santo para que sea reinterpretada.
A veces notarás cambios en cómo te sientes; otras veces no habrán efectos observables. Pero eso nunca es la medida del avance. El Curso enseña que el progreso se reconoce por la disposición a soltar la percepción que nos hace daño, no por los cambios que puedan o no verse en la forma.
Estas meditaciones duran solo 1–5 minutos porque no es necesario más tiempo para recordar la verdad. Cada vez que haces una pausa sincera y ofreces tu forma de ver, estás practicando el verdadero perdón: dejas de intentar resolver las cosas desde tu criterio y permites que la Corrección actúe donde realmente importa.
Elegir de nuevo es, en esencia, la oportunidad de detener el rumbo del ego y abrirte a la paz que siempre estuvo disponible, esperando tu pequeña dosis de buena voluntad.
Por tanto, cuando aparece la impaciencia, la tristeza, el enfado, la culpa, el miedo o la confusión, la mente entra en modo reacción. En esos momentos no es realista sentarse a meditar veinte minutos, pero sí lo es hacer una pausa espiritual un momento, entregar el pensamiento y permitir que la Guía interna te muestre otra manera de ver.
Estas prácticas breves te acompañan a:
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parar la inercia emocional del ego,
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entregar lo que te duele,
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recordar que tu mente está eligiendo,
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volver a la paz del instante presente,
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y permitir que la corrección llegue.
Cada meditación se enfoca en una emoción concreta que te pueda estar atrapando, y te guía a través de frases muy puras del Curso para ayudarte a regresar a la inocencia y soltar la interpretación del ego que te hace daño.
Son ideales para usarlas:
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cuando surge una emoción intensa,
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cuando no sabes cómo aplicar el perdón,
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en momentos de presión o estrés,
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antes de hablar con alguien,
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cuando te sientes atrapado en un pensamiento repetitivo,
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o simplemente cuando necesitas recordar que no estás solo.
Selecciona la meditación breve que necesites hoy y permite que este instante se convierta en una oportunidad de entrega, corrección y verdadera paz.