METAFÍSICA DEL MUNDO. ¿PORQUÉ HEMOS LLEGADO A ESTE MUNDO FÍSICO?

Vamos a analizar la Metafísica del Curso. Nuestra verdadera realidad es la Unidad en el Cielo. Es el estado de perfecto amor, perfecta paz y dicha, amor infinito, abundancia total. Es la MENTE-UNA en mayúsculas. Es lo Abstracto, lo sin forma, Nuestro Ser. Es la UNIDAD CON DIOS. Allí todos somos uno. No hay almas separadas como se cree en la religión. En el Cielo Dios y su hijo son uno.

Desde nuestra actual conciencia como personas en este mundo, este estado es algo que no puede ser comprendido, simplemente tiene que ser aceptado. Cuando estemos todos de regreso al Cielo lo comprenderemos. El curso da pinceladas de lo que es el cielo, aunque ya nos dice que está fuera del nuestro entendimiento  y por tanto del plan de estudios del Curso, el cual es la aplicación práctica para poder al final despertar y poder regresar al Cielo. Veamos en el siguiente punto lo que nos dice el curso acerca de la verdadera creación del Cielo.

LA CREACIÓN DE DIOS

El curso nos dice que la creación del Hijo de Dios o Cristo se produce por puro gozo de nuestro creador (Dios). «La Abstracción Divina se deleita compartiendo. Eso es lo que significa la creación” (T.4-VII.5:4). “La creación es el Medio por el que Dios se extiende a Sí mismo” (T23.IV.3:5)

Cuando Dios crea a su Hijo le dice:

“Esto fue lo que Su padre le dijo al crearlo: “Te amaré eternamente, como tú a Mí. Sé Tan perfecto como Yo, pues nunca podrás estar separado de Mí”. (T-28.VI.6:4).

Esta es una de las frases del curso más bellas. Dios nos crea ofreciéndonos amor eterno sin condiciones. Nos ofrece también su perfección, con lo cual somos creados con los mismos dones que Dios, y además sabemos que nunca vamos a estar separados de Él. Así quedó establecido cuando fuimos creados. Se puede entender que nosotros somos una idea/pensamiento en la Mente de Dios, y como tal nunca nos podemos salir de su Mente.

Una vez que Dios crea a su Hijo, Éste tuvo que dar el consentimiento para que la creación se produjera. Esto es algo que en nuestro mundo físico no entendemos. Aquí nosotros nacemos de nuestros padres y no tenemos opción de elegir si queremos ser “creados” o no. Pues bien, en el plano del Cielo, según dice el Curso, parece que para que la creación tuviera lugar, la misma creación (El Hijo de Dios) tuvo que aceptarlo. Fuimos libres hasta de elegir nuestra propia existencia.

“Su hijo no recuerda que le contestó: “Sí, Padre”, si bien nació como resultado de esa promesa. (T28.VI.6:6)

Como vemos en el gráfico de arriba, tendríamos el recuadro principal, que sería la Mente del Creador (Cielo), la cual contiene toda la creación. Dentro de la mente del creador estaría el Pensamiento de Dios (el Origen, la Fuente). 

La creación del Hijo de Dios está representado por el cuadrado pequeño. El Hijo de Dios es un pensamiento-idea que está dentro de la Mente de Dios. Una persona física no pertenece a la Creación. Dios no creó ni a las personas ni al mundo físico, como veremos más adelante.

“Lo que te resulta difícil de aceptar  es el hecho de que al igual que tu Padre, tú eres una idea” (T.15-VI.4:5)

Dibujamos una flecha que va del Pensamiento de Dios al pensamiento del Hijo, y otra que va del Pensamiento del Hijo al Padre, debido a que Dios crea al Hijo, y el Hijo da el consentimiento a su Creación, tal y como hemos visto descrito arriba.

A lo largo del curso , también se nos habla en varias ocasiones de nuestras creaciones. Nos dice que una de las características del Hijo heredadas de Dios es la de extenderse. Somos una Mente como la Suya y por tanto, tenemos también la capacidad de extendernos y crear. Por tanto, a la vez que nosotros somos Hijos de nuestro Padre, también somos creadores de nuestros Hijos en el Cielo. 

“Tus creaciones son la conclusión lógica de Sus premisas. El Pensamiento de Dios las ha establecido para ti. Se encuentran exactamente donde les corresponde estar. Y donde les corresponde estar es en tu mente, como parte de tu identificación con la Suya”  (T-7. X.1:7)

En el gráfico de arriba, entonces, nuestras creaciones estarían dentro de nuestra mente ( la del Hijo de Dios), la cual a su vez , como hemos visto anteriormente está dentro de la Mente de Dios.

“La creación incluye tanto la creación del Hijo de Dios como las creaciones del Hijo una vez que su mente ha sanado. (T-2.I.2:7)

Poco más datos más nos da el Curso sobre la creación, aunque sí nos dice que la creación continúa indefinidamente, ya que nuestras creaciones a su vez tienen la misma capacidad del Padre y del Hijo para extenderse.

“La extensión no puede ser bloqueada ni tampoco tiene vacíos. Continúa eternamente por mucho que sea negada.” (T-11.I.3:6)

El curso , después del ejercicio 320, en el apartado 11 donde nos dice ¿qué es la creación” afirma:

” La creación es la suma de todos los Pensamientos de Dios, en número infinito  sin límite alguno en ninguna parte. “

” Y así, Su Hijo participa en la creación, y, por lo tanto , no puede sino compartir  con su Padre el poder de crear”

LA  CREACIÓN DEL EGO

Una vez analizada la creación verdadera, de la cual nos da ciertas pinceladas el Curso de Milagros, ahora ya vamos a centrarnos en lo que realmente conocemos. ¿Qué ha pasado para que nosotros desconozcamos todo eso del Cielo y ahora nos estemos experimentando en un mundo físico donde nos percibimos carentes en todo?.

Como dice el curso,  en el estado de perfecta abundancia y dicha del Cielo, surgió la descabellada idea loca de separación, de la cual el Hijo de Dios olvidó reírse.

 «Una diminuta y alocada idea, de la que el Hijo de Dios olvidó reírse, se adentró en la eternidad, donde todo es uno. A causa de su olvido ese pensamiento se convirtió en una idea seria, capaz de logar algo, así como de tener efectos reales”  (T.27.VIII.6.2)

Pero, ¿cual fue esa idea loca que el Hijo de Dios no descartó y en cambio se la tomó en serio?. El Curso nos explica un poco el contenido de este pensamiento:

” El problema de autoridad  sigue siendo la única fuente de conflictos porque el ego se originó como consecuencia del deseo del Hijo de Dios de ser el padre de Su Padre.” ( T. 11-intro 2:3)

Es decir, la diminuta y alocada idea del Hijo de Dios es que quería ser también creador de su propio Padre. El Curso nos dice que el Hijo es igual al Padre en todo, salvo en el orden de la creación, que es que Dios creó al Hijo, pero el Hijo no creó al Padre. Luego Dios está en el orden 1 y el Hijo en el orden 2 en la creación. Esa sería la única diferencia entre ambos.

Puestos nosotros a especular, desde aquí, podríamos pensar, que con una  total inocencia, el Hijo de Dios percibiría esta “carencia” de tener esta diferencia de orden en la creación respecto al Padre,  y le haría esta solicitud al Padre.  Pero bueno, es algo que es imposible saber desde donde nos percibimos nosotros ahora. 

“En la creación, no obstante, no existe una relación recíproca entre tú y Dios, ya que Él te creó a ti, pero tú no lo creaste a Él. Ya te dije que tu poder creativo difiere del Suyo  solamente en ese punto. Incluso en este mundo existe un paralelo. Los padres traen al mundo a sus hijos, pero los hijos no traen al mundo a sus padres. Traen al mundo no obstante, a sus propios hijos, y de este modo, procrean tal como sus padres lo hicieran” (T-7.I-4:8)

Ante esta solicitud del Hijo al Padre, el Curso nos explica el porqué el Padre niega esta petición al hijo:

” Si tú hubieses creado a Dios y El te hubiese creado a ti, el Reino no podría expandirse mediante su propio pensamiento creativo. La creación estaría, por lo tanto, limitada, y no podrías ser cocreador con Dios. De la misma manera en que el Pensamiento creador de Dios procede de Él hacia ti, así tu pensamiento creador no puede sino proceder de ti hacia tus creaciones. Sólo de esta manera puede extenderse todo poder creativo” (T-7. I-2-1:4)

Es decir, que si Dios no le concedió esta petición a su Hijo, era porque esto era la garantía de que la creación siguiera extendiéndose indefinidamente y con ella todo el gozo que conlleva. Si el Padre hubiera aceptado la petición del Hijo, y éste fuera también creador de su propio Padre, entonces esto habría roto el círculo expansivo de la creación.

Pero el Curso va más allá, y habla de que en la petición del Hijo hacia el Padre, en el fondo había una petición de ser amado con un amor especial, exclusivo y diferente del resto, al ser nosotros los creadores de nuestro propio Padre.

“En la relación especial, nacida del deseo oculto de que Dios nos ame con un amor especial, es donde triunfa el odio del ego. ( T. 16-V.4:1)

Por tanto, aquí estaría el “Pecado original” que sería el deseo del Hijo de Dios de ser especial, de un amor especial. Un deseo que es imposible en el cielo, donde el amor especial es algo impensable en la creación, pues todo es de todos por igual y en el máximo grado.

Pero el Hijo de Dios sí se toma en serio esta idea y no la descarta, y es como si se pusiera entonces a soñar. Su realidad sigue inmutable y perfecta en el Cielo con Dios, pero una parte de su Mente se duerme y empieza a experimentar este pensamiento de separación. De toda la Mente del Hijo de Dios, sólo una infinitésima parte es la que se quedó dormida, tal y como nos expresa el curso.

“Ese Fragmento de tu mente es una parte tan pequeña de ella , que si sólo pudieses apreciar el todo del que forma parte, verías instantáneamente que en comparación es como el más pequeño de los rayos del sol; o como la ola más pequeña en la superficie del Océano.” (T18.VIII.3:3)

En el gráfico de arriba, vemos a la izquierda toda la parte de la Creación. He pintado en la esquina derecha del recuadro del Hijo de Dios, un recuadrito azul representando la parte de la mente que tuvo esa idea de separación y se ha quedado dormida. Al quedarse dormida como vemos, pasa a entrar en un sueño de espacio- tiempo (dualidad). Como nos dice el Curso:

” Y sueña al Tiempo: Un intervalo en el que lo que parece acontecer en realidad nunca ha sucedido, los cambios ocurridos carecen de fundamentos y los acontecimientos que parecen tener lugar no están en ninguna parte.” ( Libro de ejercicios 167-9:3)

Por tanto, como esta idea de separación no tenían ningún tipo de cabida en la mente del Creador Dios, pues entonces el Hijo de Dios ( el pequeño segmento de su mente que se ha quedado dormida) sueña con el espacio y el tiempo como sustitutos  de la Mente del Creador para poder llevar a término su deseo de ser especial. 

Con esto surgen las fragmentaciones de la mente tal y como podemos ver:   

                                                                                                    

1. DIVISIÓNTOMADOR DE DECISIONES

Aparece el TOMADOR DE DECISIONES, que sería la parte de la Mente del Hijo de Dios que se ha quedado dormida. Este tomador de decisiones, tiene ahora que elegir entre la mentalidad Ego ( su fabricación) , que es la idea de separación, y la  Mente Correcta del Espíritu Santo que representa la corrección ( Expiación), que es el recuerdo en nuestra mente de que la separación jamás tuvo lugar y que nunca hemos pecado contra Dios. Aquí aparecería lo que es la conciencia. Tal y como dice el texto, la conciencia pertenece al ámbito del ego. Ahora la mente tomadora de decisiones ( el hijo de Dios dormido) es consciente de dos alternativas: Ego y Espíritu Santo. 

 

EGO

La mente dormida del Hijo de Dios, puede hacer “real” ahora en su sueño el deseo de ser especial. Para esto fabricó al Ego.

” El Ego se originó como consecuencia del deseo del Hijo de Dios de ser el Padre de su Padre. el ego, por lo tanto, no es más que un sistema ilusorio en el que tú concebiste a tu propio padre”(T.11-In-2.4-7:8)

“El ego es el aspecto inquisitivo del ser que surgió después de la separación, el cual fue fabricado en vez de creado. ( T-3- IV. 3:1)

Por lo tanto, en el sueño, el Hijo de Dios si fabrica a su propio padre, el Ego, y por tanto cumple su deseo de especialismo que quería.

Al igual que ocurría en la creación, donde el Padre crea al Hijo, y el Hijo tiene que dar el consentimiento para ser creado, en la fabricación del ego, el  ego ha tenido que dar el consentimiento para ser fabricado. De ahí las flecha dibujada en el gráfico de arriba que va del tomador de decisiones al ego y del ego al tomador de decisiones. Es un acuerdo mutuo de ambos. 

” Incluso la descabellada idea de separación tuvo que compartirse antes de que se pudiese convertir en la base del mundo que veo” (Libro de ejercicios -54-3-3)

ESPIRITU SANTO

Al Ponerse un fragmento de la Mente del Hijo de Dios a soñar, se produce una interrupción en la comunicación de Dios con su HIjo.

“La Separación no fue una périda de Perfección, sino una interrupción de la comunicación” (T-6.IV.12:5)

En el gráfico de arriba, esta interrupción la he dibujado en la línea discontinua roja que va del Hijo al Padre en la Creación.

Cuando el Hijo, se pone a soñar, aparece la figura del ESPÍRITU SANTO, el cual, tal y como dice el texto, es una figura simbólica, que representa el recuerdo en nuestra mente de que somos uno con Dios, de que no ha sucedido nada, de que no nos hemos separado de Dios ni hemos pecado . Es el recuerdo de nuestra Realidad. Este es el recuerdo que nos trajimos al sueño de separación cuando nos quedamos dormidos. Este recuerdo es lo que simbólicamente representaría el Espíritu Santo.

 

El Curso en sí, como veremos más adelante, SIEMPRE va dirigido  a este TOMADOR DE DECISIONES de la mente.

Llegados a este punto, tenemos que elegir con que parte de la mente nos identificamos. El ego, muy astuto  nos dice que en efecto hemos pecado contra Dios, ya que lo hemos destruido y nos dice que no oigamos al Espíritu Santo, porque lo que quiere es que nos destruya Dios. Nos convence también con la idea del especialismo, de tener nuestra identidad propia. Esto nos parece muy atractivo  y por tanto elegimos al ego.  

2ª DIVISION: IDENTIFICACIÓN CON EL EGO 

Al elegir al ego, hay una nueva división de la mente, donde ahora me identifico plenamente con el Ego, y ya dejo de acordarme de la Mente Correcta del Espíritu Santo. Hemos pasado de vivir en la Unidad, donde eramos uno con Dios y todo era una experiencia de abundancia y dicha, a pasar ahora a sentirnos separados de Dios, donde vamos a experimentar lo opuesto al Cielo, que es la carencia, la culpa y el miedo.

Ojo, hay que recordar aquí, que, aunque en este punto ya me haya olvidado de la Mente correcta del Espíritu Santo, no significa que no siga estando ésta presente en mi mente. Las ideas nunca abandonan su fuente.

3ª DIVISIÓN: CREACIÓN DEL UNIVERSO Y CUERPO FISICO

En esta nueva división, terminaremos identificándonos con que somos un cuerpo, y nos olvidamos  totalmente de que somos mente. Veámoslo por partes:

A. Creación del Universo

Me siento muy culpable por haber hecho esto tan malo de separarme de Dios y destruir el Cielo, y pienso que Dios mismo me va a Castigar por esto.

La negación

En un principio, toda la culpa que sentimos dentro de nosotros simulamos que no está ahí. La reprimimos. Pero es tan grande esta culpa que sentimos que es imposible esconderla, con lo cual pedimos ayuda al Ego para que nos de la solución.

La Proyección: Mundo físico y cuerpo

Es tan grande la culpa que sentimos que es imposible esconderla, con lo cual el ego nos da su solución: La proyección.

Nota: Esto es algo que el psicoanalista Freud ya estudiaba. Sus estudios revelaron que si una emoción se reprime, acaba proyectándose fuera de uno mismo, con lo cual al final lo que vemos en el exterior es una imagen de nuestro interior

El Ego, por tanto,  me dice que tiene un lugar donde Dios no me encontrará. Usa la Proyección y crea el Big Bang (Mundo físico) para hacerme ver que ahí estaré totalmente seguro y nunca me podrá encontrar Dios.

B. Creación del cuerpo ( El personaje) 

Ahora le digo al Ego: ok, sí, ya he conseguido ser especial y esconderme del castigo de Dios, pero sigo sintiendo dentro de mi una culpabilidad inconsciente enorme que no me deja vivir. Entonces el Ego, nos da su gran solución: La creación de los cuerpos físicos. 

El Ego Crea el cuerpo físico para así proyectar nuestra culpabilidad inconsciente sobre otras personas o situaciones y así sentirnos “inocentes” nosotros y sentir que los culpables son las otras personas o situaciones que percibo fuera de mi.

Llegados a este punto, nuestra mente ya se identifica con el cuerpo ,y olvida totalmente que alguna vez fue mente. Entramos en una amnesia total olvidando que realmente somos mente. Ahora somos todos los personajes del mundo. Yo por ejemplo, en el mundo aparento ser un personaje que soy financiero, trabajo en una Empresa, casado, etc. Ese es mi personaje, pero mi verdadera realidad es que soy mente; soy el Hijo de Dios, como todos los millones de personas que estamos aquí. Todos somos el único Hijo de Dios que se está experimentando separado en el mundo.

“Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le muestran de  fe de la realidad del sueño”. (Prefacio UCDM)

Visto esto, nos debe de quedar muy claro entonces, y  además Jesús nos lo repite muchísimas veces en el Curso, que  DIOS NO CREO ESTE MUNDO QUE VEMOS, tal y como siempre nos ha enseñado la Religión Cristiana. 

“Lo que Dios no creó no existe. Y todo lo que existe, existe tal como Él lo creó. El mundo que ves no tiene nada que ver con la realidad. Es tu propia obra y no existe.” (Lección 14 libro Ejercicios. 1-2:4)

¿CÓMO SE PUDO COMETER ESTE ERROR EN EL CIELO, CUANDO ALLÍ SE SUPONE QUE  TODO PERFECTO?

Una vez analizada la metafísica del curso, donde hemos visto hemos llegado hasta este mundo físico, a todo el mundo siempre le surge la misma pregunta. ¿Cómo puede ser que en el mundo perfecto del Cielo se pudiera cometer un error así y hubiera surgido todo este mundo físico de la separación? 

Pues bien, hay que decir que no hubo ningún error. Nada ha pasado en la realidad. Es un sueño, aunque un sueño que aparenta ser muy real para nosotros. Es como nosotros, cuando tenemos una pesadilla que nos levantamos sudando. En la pesadilla todo parece muy real, pero una vez despiertas te das cuenta que estabas en la cama tranquilamente en la realidad y no pasaba nada, por mucho que en el sueño hubieras estado viendo barbaridades ocurrir.

Hay que recordar siempre que todo esto es una ILUSIÓN, un Sueño. Nosotros seguimos viviendo en nuestra realidad que es la Unidad en el Cielo, pero es como que una muy pequeña parte de la mente del Hijo de dios, se echa una “cabezadita”. Como somos el Hijo de Dios, lógicamente este sueño lo hacemos a lo grande, a nivel cósmico,  es en REALIDAD VIRTUAL TOTAL. 

Para tratar de explicar como la MENTE UNA que es nuestra realidad , se ha echado una cabezadita y ahora, en su sueño, nos está soñando a todos nosotros, los cuales nos percibimos separados los unos de los otros, me gustaría hacerlo mediante la analogía del sueño que he escuchado muchas veces a Nick Arandes y creo que es una manera muy gráfica de poder explicar esto.

Imaginemos que yo (David)  me voy a la cama y me pongo a soñar. En mi sueño, estoy con mis  dos amigos  Juan y Pedro viendo un partido de fútbol y comentándolo. Pues bien, en esta analogía , vemos que hay  sólo una Mente que sueña, que en este caso soy yo en la cama. Pero dentro de mi sueño, hay tres  personas-mentes interactuando, donde están la mía, la de Juan y la de Pedro, que estamos viendo un partido y comentándolo. Como podéis ver,  dentro del sueño, hasta que me despierte, yo percibo como mi realidad que somos tres personas ahí distintas y separadas viviendo, cuando en realidad sólo hay una mente que es la mía que está tranquilamente soñando en la cama en perfecta inocencia.

Ante esta típica pregunta que todos nos hacemos de porqué ha podido suceder esto cuando allí todo es perfecto, el curso lo comenta brillantemente con este párrafo en La introducción de la Aclaración de Términos de UN CURSO DE MILAGROS:

“El ego exigirá muchas respuestas que este curso no provee. El curso no reconoce como preguntas aquellas que sólo tienen la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El ego puede preguntar: “¿Cómo sucedió lo imposible?”, “¿A qué le ocurrió lo imposible?”, y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase” (Introducción Aclaración de Términos de UCDM)

Pues eso. A nivel de nuestra conciencia actual, es tontería preguntarnos esto porque jamás lo vamos a poder entender. Jesús nos dice en el Curso, que la separación de Dios JAMÁS sucedió, y que todo es un sueño de la Mente. Nos dice claramente que estamos alucinando. Nuestro verdadero Ser está tranquilamente descansando en Dios, en su realidad, pero soñando con que está separado. La experiencia corporal que estamos teniendo no es más que  un sueño de la MENTE. Por esto, quien pregunta siempre es el Ego. Si preguntamos esto, nos pasaremos pregunta tras otra dando vueltas en círculo y retrasando nuestro avance,  porque es imposible tener una respuesta conceptual a esto. Jesús nos pide que olvidemos los conceptos y preguntas y nos vayamos directamente a la Experiencia que Él nos enseña en su Curso. 

Jesús y el Espíritu Santo nos quieren llevar dulcemente de la mano al mundo perdonado y feliz, para finalmente despertar de nuevo en la Unidad con Dios.

No obstante,aunque tengamos claro que estamos soñando, para nosotros este mundo en el que vivimos es nuestra experiencia ahora mismo, la cual no podemos negar, porque es lo que estamos viviendo y para nosotros es totalmente real. No se trata de decir: esto es una ilusión y ya está. Jesús, mediante su Curso de Milagros, se vale de nuestro sueño y nuestras experiencias aquí para, mediante el perdón de esas experiencias que creemos que nos pasan en nuestra vida, hacer que podamos despertar de nuestro sueño y poder regresar de nuevo a nuestro estado natural de perfecta dicha y amor en el Cielo.

También podríamos preguntarnos ¿si esto es un sueño y mucha gente está sufriendo, porqué no nos despierta Dios y dejamos de sufrir ya todos?.

Según dice el Curso, nosotros estamos tan apegados al cuerpo y al mundo que si nos despertara de golpe, nos entraría el pánico a todos. Es como una madre por ejemplo que entra en la habitación y ve a su hijita en la cama teniendo una pesadilla de terror y sudando. No iría y la despertaría bruscamente, ya que eso le podría causar un pánico mucho mayor. En cambio, iría, y se acercaría al oído de la niña y le susurraría: hija mía, tranquila, todo esto es un sueño y estoy aquí junto a ti. Pues esto mismo hace el Espíritu Santo con nosotros. Nos lleva de la mano dulcemente para que mediante un proceso paulatino, poco a poco y muy amorosamente vayamos despertando del sueño.

“Mas ese sueño es tan temible y tan real en apariencia, que él no podría despertar a la realidad sin verse inundado por el frío sudor del terror y sin dar gritos de pánico, a menos que un sueño más dulce precediese su despertar y permitiese que su mente se calmara para poder acoger- no temer- la Voz que con amor lo llama a despertar; un sueño más dulce, en el que su sufrimiento cesa y en el que su hermano es su amigo.Dios dispuso que su despertar fuese dulce y jubiloso, y le proporción los medios para que pudiese despertar sin miedo” (Texto. Cap. 27.VII.13-4:5)

“No temas que se te vaya a elevar y arrojar abrúptamente a la realidad. El tiempo es benévolo, y si lo usas en beneficio de la realidad, se ajustará al ritmo de tu transición. Lo único que es urgente es desencajar a tu mente de la posición fija que ha adoptado aquí.” (Texto, cap. 16.VI.8-1:3)

Llega un momento en que seguimos viviendo en el mundo, pero ya es un sueño feliz como dice el Curso. No porque las cosas del mundo en sí vayan necesariamente a cambiar, sino porque ya no te afectan.

“Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo.(lección 155 de UCDM)”

Conforme vas perdonando la ilusión como veremos en las secciones siguientes, vas pasando a vivir en un sueño feliz, hasta que, como dice el Curso, llega un momento que ya estás listo, y simplemente ya es Dios mismo quien da el último paso de reunirse contigo.

Bibliografía:

Un Curso de Milagros. Fundación para la Paz Interior.

La desaparición del Universo. Autor:Gary Renard

Introducción a Un curso de milagros. Autor: Kenneth Wapnick

El Mensaje de Un Curso de Milagros. Autor: Kenneth Wapnick

Los cimientos del cielo: José Luis Molina