Siempre hemos pensado, que nosotros tenemos el libre albedrío de elegir nuestro futuro. Pues bien, el Curso deja muy claro, que todo ya está escrito. El único libre albedrío del que disponemos es de elegir uno de las dos mentalidades de las que dispone la Mente. O bien la mentalidad del ego, o bien la mentalidad del Espíritu Santo.

” No hay nadie que dé ni un solo paso al alzar a lo largo del camino. Todos lo han dado ya, aunque todavía no hayan emprendido la jornada. Pues el tiempo  tan sólo da la impresión de que se mueve en una sóla dirección. No hacemos sino emprender una jornada que ya terminó. No obstante, parce como si tuviera un futuro que todavía nos es desconocido. El tiempo es un truco, un juego de manos, una gigantesca ilusión en la que las figuras parecen ir y venir por arte de magia. No obstante, tras las apariencias hay un plan que no cambia. El guión ya está escrito. (Libro de Ejercicios, lección 158.3-3, 4-1:3)”

Si estamos identificados con el Ego, pasaremos eones de tiempo atrapados en el sueño del mundo repitiendo las mismas lecciones una y otra vez. Naceremos y moriremos ilusoriamente, cambiando un sueño por otro, pero al final estaremos condenados a volver al mundo hasta que aprendamos las lecciones del perdón y eliminemos nuestra culpabilidad inconsciente. 

Pero si ahora, entendemos el curso, y elegimos como maestro al Espíritu Santo o Jesús, y practicamos sus lecciones de perdón, esto nos hará ahorrar muchísimo tiempo en despertar, ya que usaré las experiencias de mi vida para perdonar, y conseguiré eliminar mi culpa inconsciente. Si voy practicando el Perdón, el Espíritu Santo va colapsando el tiempo, para ir ahorrando tiempo en despertar.  

Por ejemplo, si siguiendo al ego, iba a pasarme 7 vidas hasta iluminarme y regresar a Dios, pues practicando el Perdón con el Espíritu Santo, Éste colapsa el tiempo, y consigo iluminarme y regresar a Dios sólo en una vida, ahorrándome así 6 vidas. 

” El milagro substituye a un aprendizaje que podría haber durando miles de años… El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta manera ciertos intervalos dentro del mismo.(Texto.1.7.II-6-7-9)”

Se podría hacer la analogía de un video-club, donde en una estantería tenemos todas las películas filmadas de nuestras vidas  si seguimos la mentalidad del Ego, y en otra estantería tenemos todas las películas filmadas de nuestras vidas siguiendo la mentalidad del Espíritu Santo. Nosotros tenemos el libre albedrío por tanto de cambiar unas películas por otras, pero lo que son las películas en sí ya están filmadas. Lo único que cambia es que tipos de película de tu vida se proyectarán en tu pantalla de la vida; o bien se proyectarán las de la estantería del Ego, o bien las de la estantería del Espíritu Santo. Pero tú no tienes el libre albedrío de generar tu propia película. Todas las posibilidades de tu vida y todas sus variantes ya están escritas.

Un pasaje muy claro y precioso del texto dice lo siguiente.

“Las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente. En toda dificultad, disgusto o confusión, Cristo te llama y te dice con ternura: “Hermano mío, elige de nuevo (Texto.31.VIII.3-1:2)”

O sea, por ejemplo, cuando en nuestra vida surge una situación o persona que nos hace sentir incómodos, tenemos dos opciones: o seguir al ego y por tanto reaccionar a esa situación o persona con enfado e ira, o bien, seguir la mentalidad del Espíritu Santo y tomarme esta situación como una lección de perdón que me ofrece el Espíritu Santo para poder sanar mi culpa inconsciente. Si elijo al ego, proyectaré mi culpa inconsciente sobre esa persona, pero esta culpa, como vimos,  seguirá estando en mi inconsciente y en un futuro volverá a salir en cualquier otra situación (no hace falta que la situación tenga que ser exacta). Si por el contrario, ante esta situación me uno a Jesús o el Espíritu Santo y practico el perdón, esta lección ya queda perdonada, y por tanto, ya no se me presentará más en la vida porque ya he aprendido la lección del perdón.

Pero bueno, no tenemos que asustarnos. Realmente nosotros tenemos miedo de esto, ya que pensamos que si practicamos el perdón, al final vamos a desaparecer, y eso nos da al principio miedo. Me gustaría citar dos pasajes muy bonitos del texto, donde Jesús comenta que nos espera y nos guiará muy dulcemente y con mucho amor:

“Nuestra misión es escaparnos de la crucifixión, no de la redención. Confía en mi ayuda, pues yo no caminé solo, y caminaré contigo de la misma manera en que nuestro Padre caminó conmigo.(Texto.Cap. 12.II.7-4:5)”

“Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mi, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios” (Texto-  Cap. 4.I.4-7)”

Jesús y el Espíritu Santo nos llaman a que hagamos sus lecciones del perdón para poder conseguir la dicha y la felicidad que nos aseguran.

Este último pasaje es precioso. Nosotros al leer el Curso, nos da miedo practicarlo, ya que en nuestro inconsciente, sabemos que practicándolo al final es la desaparición de nuestro yo-personaje, y esto nos da miedo. Aún somos aprendices y tenemos miedo a la muerte, estamos muy apegados al cuerpo. Por esto Jesús sólo nos pide una pequeña dosis de buena voluntad, y así Él o el Espíritu Santo poco a poco nos irá llevando de la mano dulcemente, eliminando todas las capas de culpa inconsciente que nos impiden expresar lo que realmente somos. Cuando mediante el perdón desaparece toda la culpa inconsciente, entonces, ya estamos listos para regresar a Dios sin ningún miedo. Entonces ahí, llegará simplemente el momento en que ya no hay más lecciones de perdón que aprender aquí, y simplemente ya abandonamos el cuerpo y despertamos felices en la Unidad con Dios.

“Esto es lo que debiera ser la muerte: una elección tranquila, que se lleva a cabo felizmente y con una sensación de paz, pues el cuerpo se ha usado con bondad para ayudar al HIjo de Dios en el camino que lo lleva a su Padre. Le damos gracias al cuerpo por el servicio que nos ha prestado. Pero nos sentimos agradecidos también de que ya no haya necesitad de seguir transitando por el mundo de las limitaciones…….LLamamos a eso muerte, pero es libertad. No se presenta en formas que parecen imponérsele con dolor a una carne renuente, sino como una dulce bienvenida a la liberación. (Anexo a un curso de milagros, La Curación, II-2-1:3, 3-1:3)”

Desarrollo de la confianza

Todo lo que nos pasa en la vida está perfectamente orquestado por el Espíritu Santo para que puedas liberarte de la Culpa inconsciente y despertar del sueño. El Curso habla de que cada persona tiene su propio currículo personalizado por el Espíritu Santo para que pueda aprender sus propias lecciones. Todo lo que sucede en la vida, en cualquier situación, está perfectamente orquestado. En el mundo todo se mueve bajo un orden divino. Nada sucede al azar.

” Todo obra conjuntamente para el bien, salvo a juicio del Ego” (Texto.cap. 4.V.1-1:2)

Por esto mismo, y nos lo pide el curso, tenemos que tener confianza en practicar el perdón, y saber que esto es un proceso que tenemos que pasar, pero que cualquier experiencia que tenemos en la vida está perfectamente orquestada al milímetro. Así, si  nieva por ejemplo, cada copo de nieve cae exactamente donde tiene que caer. En cualquier situación con la que nos encontramos, cada persona o cosa está desempeñando el papel exacto que tiene que desempeñar para la salvación.

Hay que confiar por tanto en el proceso y saber que estamos acompañados de Jesús y el Espíritu Santo.