Al ver la metafísica del Curso, hemos visto como el tomador de decisiones  se decanta por la mente errada del ego, en lugar de la Mente correcta del Espíritu Santo. Esta mentalidad elegida nos lleva a experimentar un mundo de culpa, miedo y castigo, las cuales se ven reflejadas en lo que el Curso lllama nuestras “relaciones especiales”. El curso de milagros nos habla de que establecemos dos tipos de relaciones: La relación de odio especial y la relación de amor especial.

1. RELACION DE ODIO ESPECIAL

En la sección anterior, al analizar la metafísica del Curso, vimos que mediante la negación de nuestra culpa y la posterior proyección, creamos un universo. Dentro del universo, el Ego crea los cuerpos físicos, para permitirnos así dejar de sentir nuestra enorme culpabilidad inconsciente de creer que hemos pecado contra Dios por habernos separado de Él y así poder proyectar dicha culpa en otras personas y poder sentirnos inocentes. Por tanto, de esto nacen las relaciones de Odio Especial.

Tomamos la culpa que creemos que está dentro de nosotros y decimos que no está en nosotros, sino que está en el exterior, en otra persona, situación o cosa. 

Una vez proyectamos nuestra culpa en esa otra persona o cosa, queremos alejarnos de ella y no verla más. Esto se consigue enfadándonos y atacando a esa esa persona, cosa o situación.

“Cualquier expresión de nuestra ira, ya sea una leve molestia o furia intensa, es siempre un esfuerzo para justificar la proyección”.

1.1 Ciclo de ataque-Culpa

Al proyectar mi culpa sobre otra persona y sentirme furioso, entonces ataco a esa  persona.

Al atacarla, siempre hará que aumente nuestra culpa por lo que hemos hecho, ya que en algún nivel reconocemos que hemos hecho mal en atacar.

Todo esto se convierte en un BUCLE del que no puedo salir

CULPA——–MIEDO AL CASTIGO——–PROYECCION DE LA CULPA Y ATAQUE——- SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD POR HABER ATACADO

1.2 Ciclo Ataque -Defensa

Puesto que te ataco creo luego que tú me atacarás, con lo que debo defenderme. Defenderse implica MIEDO, y si tengo miedo significa que me siento culpable.

O sea, las defensas que en teoría establezco para que me defiendan del miedo, en vedad lo que hacen es reforzar el miedo.

Resumen Ciclos:

Mientras más culpables nos sintamos más atacaremos. Mientras más ataquemos más culpables nos sentiremos. Mientras más ataquemos  más tendremos la necesidad de defendernos del castigo esperado o del contraataque que en sí mismo es un ataque. Luego todo esto es un BUCLE sin salida de la Culpa. No nos podemos liberar de ella. Estamos totalmente atrapados en una ratonera.

Nota: Los psicópatas por ejemplo atacan y a nivel consciente no se sienten culpables, pero a un nivel inconsciente SIEMPRE lo estarán.

2. RELACIÓN DE AMOR ESPECIAL

Esta relación es la más complicada de todas, ya que es la más engañosa. Nos da la sensación que está basada en el amor, pero en realidad está basada en la CARENCIA. 

Al sentirnos inconscientemente separados de Dios, nos consideramos carentes, y necesitamos buscar nuestra felicidad y complección en el mundo exterior. Lo buscamos en otra persona, situación o cosa. Buscamos fuera a nuestros ídolos. Nuestros substitutos de Dios.

Buscamos en otra persona el amor que creemos que nos falta. Buscamos por ejemplo en el dinero la abundancia que creemos que nos falta.

Al final, este tipo de relaciones de amor especial siguen fomentando nuestra culpabilidad inconsciente. Lo hace de la siguiente forma:

2.1  Necesidad especial

Tengo una necesidad especial y tú te presentas y la satisfaces. Mientras que en el nivel consciente te he hecho símbolo del “amor”, en el nivel inconsciente, lo que he hecho es hacerte símbolo de mi culpa.

Si no tuviera esta culpa no tendría necesidad de ti. Si tengo necesidad de ti, inconscientemente me recuerda que en verdad soy carente por haberme separado de Dios y por eso me siento CULPABLE.

2.2 Pasar del amor al odio

Cuando la persona que satisface mis necesidades cambia y veo que ya no lo hace, me enfada y paso a ODIARLA transformando esta relación especial de “amor” en una relación especial de “odio”.. (No puedo bregar con mi culpa y la proyecto en ella)

Lo normal aquí es que dejemos a esa persona y busquemos a otra y así iniciar de nuevo el proceso. El ego nos quiere tener siempre entretenidos.

2.3 No vemos el Cristo en las personas

Cada vez que usamos a las personas para atender nuestras necesidades, no estamos viendo el Cristo en ellas. Las estamos manipulando, lo que significar que atacamos su verdadera identidad como Cristo. Y como hemos visto, todo ataque nos hará sentir siempre culpables a nivel inconsciente

Por tanto, viendo las relaciones especiales que tenemos tanto de odio como de amor especial, observamos que el  Ego campa a sus anchas retroalimentando la culpabilidad inconsciente sin posibilidad de poder escaparnos.

Relación Causa-Efecto en la mentalidad Ego: Con esta mentalidad con la que estamos identificados, vemos que los efectos de todo lo que nos pasa (ansiedad, miedo, dolor, depresión, etc) es causado por “agentes externos” a nosotros (otras personas o situaciones “casuales” del mundo como por ejemplo pérdida del trabajo, accidentes, etc ). Me siento indefenso ante este mundo cruel y peligroso que percibo. Pienso que todas las cosas suceden por casualidad y estoy a merced de la “suerte”. 

Por tanto, estamos en un bucle eterno del que no podemos escapar. Estamos centrados en los efectos para buscar una solución a nuestros problemas, cuando no nos damos cuenta que la solución está en la mente, que es la causa de todo. Hasta que por fin tomemos RESPONSABILIDAD de que somos nosotros los que hemos creado todo esto y nadie fuera es causante de mis efectos, sino que el causante de mis efectos soy yo mismo (mi mente) que he proyectado este mundo fuera.

Lo que nos enseña Jesús en el Curso de Milagros, es que el Espíritu Santo toma estas relaciones especiales y las usa bajo su Visión, para así poder ir eliminando  nuestra culpabilidad inconsciente. Una vez se consiga eliminar toda nuestra culpabilidad inconsciente podremos liberarnos y despertar del sueño retornando la Mente a su estado natural de Unidad con nuestro Padre en el Cielo (Proceso del perdón).

Mientras no nos liberemos de nuestra culpabilidad inconsciente, estaremos volviendo una y otra vez a este mundo reencarnándonos una y otra vez. De todas maneras, pasarán miles y miles de años, pero el destino de todos ya está escrito que es despertar finalmente de este sueño. Por mucho que pensemos que Dios no existe y que esto no va con nosotros, llega  en la vida de cualquier persona un punto de inflexión que le hace recapacitar sobre su naturaleza y empieza entonces su viaje de retorno a su esencia original. Como dice el texto:

“El que todos acepten la Expiación es solo cuestión de tiempo. Tal vez parezca que esto contradice su libre albedrío, dada la inevitabilidad de la decisión final, pero en realidad esto no es así. Puedes aplazar lo que tienes que hacer y eres capaz de enormes dilaciones, pero no puedes desvincularte completamente de tu Creador, Quien fija los límites de tu capacidad de crear falsamente. Una voluntad aprisionada engendra una situación tal que, llevado al extremo, se hace completamente intolerable. La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer que tiene que haber un camino mejor. A medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. ” (T.2.III-3-1-8)

Bibliografía

Un Curso de MIlagros. Fundación para la Paz Interior

Introducción Básica a Un Curso de MIlagros. de Kenneth Wapnick

Los cimientos del curso: José Luis Molina