LECCIÓN 118

 

Para los repasos de mañana y noche:

1. (105) Mías son la paz y la dicha de Dios.

Hoy aceptaré la paz y la dicha de Dios en grato intercambio por todos los substitutos de la felicidad y de la paz que yo mismo inventé.

2. (106) Déjame aquietarme y escuchar la verdad.

Permite que mi débil voz se acalle, para poder oír así la poderosa Voz de la Verdad Misma asegurarme que yo soy el perfecto Hijo de Dios.

3. A la hora en punto:
Mías son la paz y la dicha de Dios.

Media hora más tarde:
Déjame aquietarme y escuchar la verdad