
Nos adentramos en la sección más importante de todo el Curso de Milagros. Muchas personas se pasan la vida leyendo y releyendo el Curso, pero si solo estudiamos y entendemos intelectualmente el Curso de Milagros, pero no le damos una aplicación práctica en nuestro día a día, no nos sirve para nada. Es la práctica del Curso en tu día a día lo que va a hacer que realmente se aproveche y haya de verdad un avance espiritual inconmensurable.
La meditación, dentro de Un Curso de Milagros, no es simplemente un ejercicio de relajación: es un medio para practicar el Verdadero Perdón, el que libera a la mente de la culpa, del miedo y de las interpretaciones falsas. Aunque aquí adoptemos un formato más meditativo, el propósito siempre es el mismo que enseña el Curso: corregir la percepción y entregar los pensamientos que nos separan de la paz.
A lo largo del día aplicamos las lecciones ante las situaciones que nos inquietan, pero es en los momentos de silencio y entrega donde la mente se abre de verdad a la corrección. El Curso recomienda estos espacios por la mañana y por la noche, cuando estamos más receptivos a recordar la inocencia y a escuchar a la Guía interna.
Para que una meditación sea realmente transformadora, es necesario acompañarla de intención y propósito espiritual. No buscamos “relajarnos un rato”, sino permitir que Jesús o el Espíritu Santo reinterpreten lo que pensamos, nos devuelvan la visión correcta y nos recuerden que no somos lo que tememos. Cuando unimos una intención clara con una idea del Curso, el avance interior se vuelve profundo y real.
Por eso nace esta sección: para ofrecerte meditaciones que aplican el Verdadero Perdón en situaciones concretas, que aquietan la mente para poder entregar el sacrificio, la culpa, la tristeza, la separación, la impaciencia o cualquier percepción de ataque. Todo lo que escucharás aquí está inspirado directamente en las enseñanzas del Curso, llevando la teoría a la práctica viva.
Cada meditación sigue una estructura enfocada en la corrección:
1. Introducción breve que presenta la enseñanza o la emoción a perdonar.
2. Relajación y respiración consciente para disponer la mente a escuchar.
3. Invocación a Jesús o al Espíritu Santo: recordamos que no perdonamos solos.
4. Aplicación práctica de la lección o pasaje del Curso relacionado con esa emoción.
5. Silencio guiado para permitir que la mente reciba la corrección.
6. Ante distracciones, aplicamos la lección 4: “Estos pensamientos no significan nada”.
7. Agradecimiento y cierre, reconociendo la unión con la Guía interna.
Estas meditaciones no buscan crear un clima bonito, sino deshacer la percepción falsa, dejar ir los juicios y recordar lo que somos. Aquí no meditamos “para sentir algo”, sino para entregar lo que nos bloquea y permitir que el milagro ocurra.
Este es el camino del Verdadero Perdón:
aquietar, entregar, corregir… y recordar la paz que nunca se perdió.
Aquí encontrarás tres tipos de prácticas guiadas, cada una enfocada a un trabajo interior distinto:
1. Elegir de nuevo
Estas meditaciones son muy breves (1-5 minutos) , y están pensadas para esos momentos del dia en los que la emoción te coge por sopresa: tensión, ansiedad, enfado, miedo…. . El objetivo se trata de poder detenerte un momento y reconocer , aunque es difícil a veces, que el malestar que sientes no viene de un acontecimiento del exterior, sino que viene de la elección que ha hecho tu mente en favor del ego.
En ese pequeño instante de pausa, puedes soltar la manera en que estabas viendo las cosas y pedir ayuda al Maestro interno —Jesús o el Espíritu Santo— para que te muestre otra forma de mirar.
Estas prácticas te acompañan justo en ese gesto: dejar de seguir al ego automáticamente y abrirte a elegir de nuevo con Su ayuda, desde una parte de tu mente que sí quiere paz.
2. Prácticas del Verdadero Perdón
Son meditaciones más largas que las anteriores. (10-20 min). En estas meditaciones trabajamos con las emociones que más nos remueven: culpa, enfado, miedo, tristeza o conflicto. El enfoque es el que propone el Curso: darnos cuenta de que el malestar no viene de lo que pasa fuera, sino de haber elegido al ego como maestro en ese momento.
Estas prácticas te ayudan a reconocer esa elección, soltarla y elegir de nuevo, para que sea otra parte de tu mente —la que sí quiere paz— la que mire la situación.
No intentamos cambiar la forma ni las circunstancias, sino la manera en que las estás interpretando. Es un trabajo interno que te permite aflojar, entregar lo que pesa y volver a una mirada más honesta y tranquila.
3. Meditaciones profundas
Estas son sesiones más largas y tranquilas (20-35 minutos) , donde se combinan silencio, guía y enseñanzas del Curso.
Aquí solemos trabajar lecciones, ideas principales del libro, pasajes del texto y reflexiones que ayudan a que la mente se abra y se aquiete.
No están pensadas para obtener efectos en la forma, sino para crear un espacio interno más receptivo, donde puedas soltar, escuchar y permitir que la paz llegue.

Meditaciones breves de 1–5 minutos para soltar la interpretación del ego

Meditaciones para aplicar el Verdadero Perdón a emociones reales: culpa, miedo o conflicto.

Sesiones profundas de 15–35 minutos basadas en las lecciones del Curso.